¿Porqué es mejor que nosotros pongamos un cartel en tu piso?

Una de las preguntas que muchas personas se hacen es porqué no poner ellos directamente un cartel de su piso de venta. No es que no se pueda, es que posiblemente no se consigan muchos resultados. En Albacete nos comentaba un hombre con el que estuvimos trabajando una exclusiva y caducó  que pondría otro cartel particular suyo. Así lo hizo y a la primera semana nos llamó, a medio camino entre alegre y desafiante, y nos dijo: !Me han llamado tres personas en dos días! y estamos a principio de semana.

A las dos semanas siguientes se pasó por nuestras oficinas de calle de la Caba nº 35  y nos comentaba que eran todos vecinos. Normal. Incluso algún compañero de otra oficina de gestión inmobiliaria también se había presentado por el inmueble, puesto que ya sabía que nuestro propietario trabajaba con exclusivas. Que los vecinos vean el pisos es casi un ritual en Albacete.  Además están los que vuelven y recuerdan al sobrino de un amigo que vivían entre aquellas paredes. Los que conocieron al padre de familia. E incluso los que conocen al dueño lo ven de cuando en cuando pero no quieren que sepa que está interesado en comprar su vivienda o en verla. La vecindad  tras muchos años de vivir en la misma zona tiene estas cosas.

Este hombre enseñó a los vecinos a vender su piso. Le sindicó que estaba en venta, como era por dentro, cuantos metros tenía y a qué precio lo quería vender.  Ahora todos los vecinos saben lo que pide por el piso. Otros vendedores han podido comprarlo y ajustar su precio, arrastrando demandantes a su piso. E incluso sucede que algunos vendedores avispados se pasan por la oficina y te dicen que han visto el piso y que ellos tienen uno mejor en la calle de enfrente más barato. Los propios vendedores hacen  sus piruetas para intentar vender el producto. Hemos visto de todo, o casi todo.

Cuando nosotros ponemos un cartel  suceden varias cosas. De entrada llaman los que están interesados. De verdad. Pero el interés no es suficiente. Para conocer el inmueble por dentro sólo van los que de verdad tienen acceso al crédito.

Un inmobiliario, y una inmobiliaria no pone el cartel para vender el piso. El cliente comprador no funciona así. El demandante de vivienda viene a la oficina y te dice enséñame pisos de estas características, hasta este precio y en esta zona.  La conclusión más evidente es que nosotros ponemos el cartel no  para que se venda sino para que los posibles compradores se paseen por la zona y lo localicen. Vean los colegios, los supermercados y servicios de la zona. Un comprador necesita saber qué tipo de vecinos hay en los bloques cercanos.

Una mujer me dijo una vez que utilizaba su piso para venderlo. Está claro, si quisiera vender el de al lado, captaría el piso y le pondría el cartel. El cartel no es más que para decir… ESTOY AQUÍ! Ahora, si no hay un trabajo previo. El cartel solo no vende mucho. Y si no poner uno en vuestro piso. Pasada la curiosidad inicial de la vecindad, nadie te llamará.